Albarqueros

‘Albarqueros’

El oficio de albarquero consiste en la elaboración de albarcas, unos zuecos de una sola pieza fabricados en madera que utiliza sobre todo la población campesina de montaña. El uso de estos zuecos se cita por primera vez en un documento de 1657 del rey Felipe IV.

El proceso de elaboración de albarcas comienza por cortar madera verde de castaño. Con ayuda de un hacha al tronco se le quita la corteza y se da la primera forma de albarca. Se continúa tallando con una zuela buscando tallar la punta y los tacos de la albarca, llamados tarugos.  Con una legra y un barreno se le hace la casa o hueco del pie. Por último se termina de tallar la forma con una navaja y se lijan las aristas. De manera opcional se puede barnizar para dar mayor protección a la madera.

Aunque las primeras albarcas estaban hechas de una sola pieza, actualmente los tarugos son unas piezas de madera de avellano encajadas en la parte inferior del zueco. Así se pueden sustituir cuando estén desgastados.

El Gobierno de Cantabria declaró Bien de Interés Cultural Etnográfico Inmaterial el oficio de elaboración de albarcas.